Ednita Nazario habla de su nueva producción como una adolescente en plena pavera.
Se ríe espontáneamente al comentar lo feliz que se siente con el material grabado y con el equipo de trabajo que escogió para gestarlo.
“Es importante que uno sienta satisfacción por lo que uno está haciendo”, dice vía telefónica desde Miami.
“Éste es un disco que se ha trabajado con mucho cuidado, con mucho esmero, con mucha pasión; hacía tiempo que no hacía un disco con tanta tranquilidad”.
Será un proyecto musical intenso, de emociones fuertes, como es su estilo, que hará experimentar al público desde el amor más entregado hasta ése por el que se pierden las inhibiciones.
“Era importante ir a la raíz, decir las cosas claramente y no solamente desde un punto de vista de conflicto, también de sensibilidad, de autoanálisis y hablar no solamente de lo que molesta, sino lo que te gusta... buscar esa parte bonita y dulce, y creo que logramos ese balance”, detalla.
Las declaraciones de amor aflorarán en temas como Dos eternidades y Sin querer, que será el primer sencillo a promover.
Las declaraciones de amor aflorarán en temas como Dos eternidades y Sin querer, que será el primer sencillo a promover.
Pero, quienes prefieren letras más “rabiositas” les gustará Intoxicándome, escrita por la vocalista.
“Después que uno da tanto, uno se intoxica con las malas experiencias, las promesas y todo lo que no te dan”, precisa.
“Mi misión es dar voz a situaciones y a modos de pensar que a veces no encuentras la forma de decirlas”, reconoce sobre lo que su fanaticada espera de ella.
“Soy de las mujeres que piensa que es preferible decir las cosas a que te adivinen el pensamiento, y las canciones son un medio para eso”.
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